Es la exteriorización de lo que está en el niño, de lo que lo agita de emoción, lo hace reír o llorar, puebla sus sueños y le procura sensaciones inexpresables, […] lo que siente en sí mismo como lo más precioso e insustituible.
Dad la palabra al niño; que la asuma y construya una conciencia de participación; que diga su palabra y la defienda.


Célestin Freinet, Técnicas Freinet